Diez Minutos Fatídicos Condenan Al Arsenal En Múnich
Los bávaros siguieron teniendo llegada, Lewandowski tuvo dos ocasiones de cabeza y otra la tuvo Mats Hummels, pero el Arsenal se había metido en el partido y empezó a ser también peligroso en ataque. Ningún equipo especuló. Tras unos primeros minutos de tanteo, se desataron las llegadas al área, primero del Arsenal y después tomó el relevo el Leeds. Sabe leer muy bien las situaciones y cuándo ir al suelo. También estaba Vinicius, bien vigilado por Konaté.
El Madrid era veterana prudencia atrás, un tráiler llamado Valverde con destino a Vinicius, y la posibilidad final de que este enganchara con Benzema. El partido de Valverde ya era historia del Madrid y su conexión con Vinicius, apuntada toda la noche, confirmaba a una nueva generación que se afirma sobre el mármol cansado, viejo, experto y sabio de la anterior. Lo que Valverde y Vinicius hacían era, en realidad, a su manera portentosa, profundizar en las posibilidades de los laterales del Liverpool, hurgar en su mayor debilidad según un criterio previamente señalado.
La imagen en la lanzó el micrófono de un periodista al lago o sus pasos por las zonas mixtas custodiado, Camiseta Messi lo dicen todo. Es una imagen inaceptable para este club. Con Lopetegui parece que tendrá más protagonismo para darle descansos a Modric y todavía puede jugar mucho más si acaba saliendo Kovacic -el club le ha puesto un precio de salida de 90 millones de euros-. El club vigués se está planteando traspasar a una de sus grandes apuestas, según apunta el diario Marca, ante la falta de confianza por parte del técnico Mohamed.
Sin embargo, antes de que este período comenzara en toda la regla, debería enfrentar primero la Copa del Mundo de Inglaterra en 1966. Esta vez la logística para la preparación de Brasil fue desastrosa. Las bases del concurso exigían que el nuevo diseño debía incluir los cuatro colores de la bandera de Brasil. Algunos partidos importantes con las defensas ultramotivadas, como es el caso de hoy, pueden decidirse por jugadas aisladas a la contra, y por esto es importante cortar cualquier intento de salida en velocidad de los jugadores peligrosos.
Pero era un calvario como de Monty Phyton. Era reconocible. Lo tuvo que notar la grada inglesa, que a la altura del minuto 56 quiso imponerse con cánticos. La presión inglesa era un hecho y el Madrid la sobrellevó con esa especie de carencia que acaba pareciendo humildad, una cualidad. Esto el Madrid primero lo hizo bien, pero los grandes delanteros ingleses quisieron aprender: si Mané se llevaba a Casemiro, ese hueco quedaba libre, y ahí irrumpía Salah, cuya banda era ocupada con cualidad de extremo por el lateral ofensivísimo Alexander-Arnold.
Los ingleses llaman ‘comeback’ a las remontadas. Ya estaba el coraje de Carvajal y en la segunda parte se fue sumando Casemiro con algunas subidas en las que superaba el mediocampo como deseando arrancarse a sí mismo de la cueva. 4 a 0, lo que les permitió coronarse como campeones del torneo uruguayo. El Madrid se fue sin gol al descanso, pero ya sabía que el Liverpool temblaba atrás. Y voilà: los jugadores mencionados, Casemiro, Carvajal, se vieron implicados en una jugada que llegó a Valverde, cuyo tiro cruzado fue rematado por Vinicius para el 0-1. El plan, tal cual había sido esbozado, se hacía gol y antes del 60, antes de que fuera necesario el cambio habitual.
El VAR lo examinó y anuló el gol por un fuera de juego milimétrico de difícil comprensión en dos aspectos: en la cuantificación de esos milímetros y en la invalidación de la jugada tras haberla tocado Fabinho claramente. Ahí lucían las facultades para el aguante y el quite de los defensas del Madrid, muy exigidos, sin embargo, en el minuto 20, en una jugada de Mané entre Militao y Casemiro que tocó Courtois y acabó en el palo. Alaba buscó con su pase a Benzema, que se fue al área, controló con algo parecido al aguanís por el lado derecho, recortó, se lo pensó con un amague que dejó suspendido el aliento en el estadio y buscó de segundas a Valverde, irrumpiendo por el centro tras haberlo intentado varias veces por fuera; le dio al balón, también la tocó Fabinho, y la jugada llegó a Benzema para marcar.
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